¿Son los big data tan grandes como dicen? O no...
Siempre hay una palabra o un término de moda circulando para llamar la atención del propietario de un pequeño negocio.
En los últimos años, uno de esos términos ha sido el de “big data”. En este artículo, definiré el término y expondré algunas ideas prácticas sobre cómo puedes aplicarlo.
En primer lugar, una definición. Cuando alguien utiliza el término “big data”, por norma general, hace referencia a enormes conjuntos de datos que un software tradicional no está debidamente equipado para tratar. Tradicionalmente, en los últimos diez años, hemos hablado sobre investigadores que manejan grandes cantidades adicionales de datos científicos, médicos o financieros.
En busca de datos ocultos
En cambio, con más frecuencia, la gente emplea el término para referirse a que, sencillamente, hay datos ocultos —o un iceberg de datos—, donde solo se aprecia la información de la superficie. Para el propietario de una pequeña empresa, este iceberg está formado, muy probablemente, por datos de clientes que ya se encuentran en el sistema de administración de relaciones con el cliente (CRM), por ejemplo, en Salesforce, Insightly o Zoho. Dichos datos suelen estar en aplicaciones basadas en la nube, donde no dependes de tu máquina local para procesar la información y, por ende, recibes informes de tu proveedor de software.
Otro ejemplo es Google Analytics donde puedes analizar a fondo a los visitantes de tu sitio web, así como estudiar cómo acceden y se mueven por él. Dicha información puede visualizarse de distintas formas y dividirse en formatos procesables que te ayuden a comprender qué páginas y contenidos son más atractivos para, por ejemplo, los usuarios móviles frente a los usuarios de sistemas de escritorio. Google puede mostrarte el tipo de dispositivo, el navegador o la aplicación que se utilizan para visitar tu página.
Búsqueda y uso de datos significativos
Recientemente, hablé sobre “big data” con Marc Prosser, cofundador y socio gerente de Marc Waring Ventures, empresa encargada del desarrollo de recursos de Internet especializados para audiencias de gran valor. La cartera de sitios web de la compañía incluye a Fit Small Business, que ofrece evaluaciones de productos y servicios para propietarios de pequeñas empresas.
“Para muchas pequeñas empresas, las herramientas más útiles no incluyen 'big data' con miles de puntos de información, sino un análisis significativo de los clientes y las transacciones. Para ello, es necesaria una tecnología que permita hacer un seguimiento de los datos de los clientes. Por ejemplo, un pequeño comercio podría utilizar un sistema de TPV avanzado que le permita analizar los datos de cada transacción que se lleve a cabo en el negocio”.
“De esta forma, es posible obtener datos fidedignos sobre si una venta tuvo éxito o a qué horas se venden los distintos tipos de bienes [además de qué horas son mejores para el negocio]. Se trata de 'big data' con un enfoque microscópico y permite a los propietarios de pequeñas empresas aprovechar de forma más eficaz la información que entra en sus negocios. Para las empresas más pequeñas, la capacidad de dirigirse a sus propios clientes va a tener más importancia que analizar las tendencias más generales del mercado”, afirma Waring.
Así pues, pese al rumor y el revuelo que rodea al concepto “big data”, existen múltiples posibilidades para que las pequeñas empresas puedan estudiar y responder a la información de la que ya disponen en sus negocios, pero que, quizás, no estén utilizando. Haz un análisis más exhaustivo, como sugiere Waring, y averigua qué información podría ayudarte a lograr más beneficios y hacer crecer tu negocio.