Cinco hábitos que acaban con la productividad (y cómo eliminarlos)
¿Te gustaría aprovechar más tu jornada laboral y sentirte realizado cada día?
Comprueba si alguno de los siguientes hábitos de trabajo te lo impide y limita tu productividad (y usa nuestros consejos para acabar con esos hábitos nocivos).
1. REUNIONES DE LOS LUNES
Los lunes se han convertido en el día universal de las reuniones. Esta es la razón por la que la mayoría de las personas temen este día, el primero después del fin de semana, que consiste en asistir a reuniones y responder correos electrónicos en lugar de hacer tu trabajo.
Lo que no sabemos del lunes es que es el mejor día para ser productivos. Después del fin de semana, llegamos al trabajo con una nueva motivación y miramos los desafíos que se nos presentan con otros ojos.
SOLUCIÓN: Intentar que el lunes no sea el día de las reuniones. ¿Cuántas cosas podrías hacer si te dejaran tranquilo? Prueba a mover esa típica reunión de los lunes al viernes para que todo el mundo pueda empezar los lunes con el pie derecho.
2. CORREOS ELECTRÓNICOS MATUTINOS
Casi todos los profesionales que conozco pasan las mañanas respondiendo correos electrónicos. Basta. Tu trabajo no es contestar a esos correos, sino hacer grandes cosas. El correo electrónico en particular es aplastante, ya que rara vez resulta gratificante invertir tiempo en él.
SOLUCIÓN: Siempre trato de hacer algo productivo las dos primeras horas del día antes de responder cualquier correo. De esta manera, puedo adelantar mis tareas y me motiva la idea de volver a ellas lo antes posible. Prueba algún día a no contestar ningún correo hasta las 11 a. m. y observa cómo influye en tu productividad. Probablemente, cualquiera que tenga que ponerse en contacto contigo tendrá otras formas de hacerlo si es importante.
3. PUERTAS Y OFICINAS ABIERTAS
A veces, tu área de trabajo puede favorecer la improductividad. Una oficina con distribución abierta o una política de puertas abiertas pueden ser foco de interrupciones frecuentes. Es demasiado fácil despistarse y compartir ese GIF tan gracioso que ha enviado José al chat de la empresa o hablar con el compañero de al lado acerca de la frustración que nos provoca un determinado problema.
SOLUCIÓN: Trata de asignar ratos en el día en los que cierras la puerta o ponte auriculares. Se trata de señales universales que indican que no quieres que te molesten.
4. PROGRAMAS DE ESCRITORIO ABIERTOS
Cuando trabajamos, solemos dejar programas abiertos en segundo plano. El único problema que supone es el constante flujo de notificaciones que se muestran sobre aquello en lo que estamos trabajando. Esto nos impide mantener la concentración. Yo mismo me he dado cuenta de que puedo dedicar involuntariamente toda una jornada a responder mensajes de correo si dejo mi servidor de correo abierto.
SOLUCIÓN: Prueba a cerrar el correo por completo (o cambiarlo al modo sin conexión) y ajusta el chat de la empresa al modo “no molestar”. Luego, atiende tus chats y mensajes nuevos en periodos específicos durante el día. Así, podrás hacer todo lo que haces normalmente, pero tardarás mucho menos tiempo.
5. EL TIEMPO ENTRE UNA TAREA Y OTRA
Una de las peores cosas que le puede pasar a tu productividad es que algo te lleve demasiado tiempo y te deje un breve rato parado hasta que empieza la siguiente labor. Un lapso de 25 minutos es como criptonita para tu jornada. 25 minutos no bastan para iniciar ninguna tarea importante y, en lugar de hacerlo, nos dedicamos a navegar por Internet.
SOLUCIÓN: Elaboré una lista con 20 cosas que quiero hacer cada semana y las organicé según el tiempo. Entre ellas, se incluyen actualizar una sola línea de la copia del sitio web, ponerme en contacto con un cliente nuevo o publicar algo en las redes sociales. Siempre tengo a mano una serie de tareas importantes que puedo hacer independientemente del tiempo que me quede libre. Intenta hacer una lista con varias tareas importantes, organízalas según el tiempo que precisen y tenla siempre en el escritorio. Así, la próxima vez que tengas un pequeño lapso de tiempo libre en tu jornada, podrás realizar alguna de ellas.
El secreto para tener una semana muy productiva es evitar los malos hábitos que agotan nuestra motivación y nuestro tiempo. Dale una oportunidad a estos consejos y recupera el tiempo necesario para hacer cosas geniales.